La carta - El desenlace

 

Después  de como acabó el día anterior, no podía concentrarme, había sido un shock enterarme que los que yo creía que eran mis padres biológicos en realidad no lo eran y era adoptado y descubrir quienes eran mis verdaderos  padres y como encajaban todas las piezas del puzle,  pero, empecemos por el principio. 

Mis padres biológicos eran una de las familias más poderosas de Nueva York, cuando yo nací lo hice en el Saint Matthews, el hospital que visité y donde encontré a Molly, la enfermera que atendió mi parto me dijo que la tragedia golpeo pronto a mi familia y a mí, minutos después de abandonar el hospital, tuvimos un accidente, mis padres fueron llevados de vuelta al hospital, pero ya no se pudo hacer nada por ellos y fallecieron.

Molly preguntó al policía que esperaba noticias sobre ellos ¿y qué pasará con su hijo recién nacido? el policía me contestó, ¿recién nacido?, no, no había ningún recién nacido. Me quedé de piedra al oír eso, y por unos segundos me quedé pensando,  pobre criatura, ¿dónde estará? tendrá mucho miedo, hambre y frio. Agente, esta pareja tuvieron un bebé y hacia pocos minutos que les habían dado el alta y se fueron con su hijo recién nacido, de acuerdo señora, no se preocupe, daré el aviso, dígame toda la información que tenga de ese bebé.

También tus abuelos estuvieron buscándote sin éxito, hasta que un informante anónimo se puso en contacto con la mansión de tu familia para darles una información sobre tu paradero y les contó todo lo que pasó como acabaste en el orfanato y después fuiste adoptado y empezaron la búsqueda que les condujo a encontrarte y aunque ya no viven tus abuelos, dejaron instrucciones de que si después de muertos te encontraban su mayordomo iniciara las pistas que dejaron para que resolvieras el misterio y conocieras el hospital donde naciste, la casa de tus padres, el orfanato y finalmente la casa de tus abuelos y allí te sería revelado el secreto de quienes eran tus padres biológicos, ahora deberías ir hablar con el Sr Thompson el director del orfanato en aquella época y te contará como acabaste allí, me alegro mucho de volver a saber de ti, me ha gustado mucho saber en el gran hombre que te has convertido, adiós Nick y que todo te vaya bien, adiós Molly, gracias por todo y me encantado conocerte.

Llamé al Sr Thompson y me dirigí al orfanato donde le encontraría como siempre en su despacho. Buenos días Sr Thompson, buenos días Sr Turner, tome asiento y hablemos. Un día de hace 39 años, alguien llamó a la puerta, cuando fuimos a la a ver quién era nos encontramos un pequeño capazo con un niño y una nota que decía, no podemos cuidar del pequeño Nick, tiene un año y deseamos con todo nuestro corazón  que le puedan buscar un buen hogar, cuiden muy bien del pequeño Nick, muchas gracias, y eso era todo lo que ponía y desde ese día pasaste a formar parte de nuestro orfanato, siempre fuiste un niño bastante rebelde y cabezota, pero en el fondo se notaba tu bondad y tu gran corazón, solo estuviste dos años con nosotros, ya que a los dos años de estar aquí te adoptaron un matrimonio muy amable, tus padres, y aunque poco tiempo estuviste aquí dejaste un muy buen recuerdo y todos te querían, me alegro que te fuera bien con ellos, y te espera un futuro más brillante todavía cuando te reúnas en la mansión de tus abuelos con el mayordomo y el albacea. Gracias por todo Sr Thompson, adiós, Adiós Nick.

Minutos después llegaba a la mansión donde me esperaban el mayordomo acompañado del albacea. Nos dirigimos al despacho de mi abuelo donde el albacea me explicó que mis abuelos dejaron un fondo que iba creciendo a medida que se le añadían parte de los beneficios de las empresas de la familia y otro de donde se pagaba  al servicio y los gastos de la casa y como único heredero me pertenecía toda su fortuna y su mansión además de poder ostentar la presidencia de dichas empresas o dejar al frente la persona que puso mi abuelo a dirigir la compañía y yo solo ocuparme de disfrutar de los beneficios. Decidí que era lo mejor, además que ser detective privado es mi vida y no iba a dejar de serlo por mucho dinero que tuviera ahora. Me alegra que se quede señor,  bienvenido, me dijo Tom, mi nuevo mayordomo, le di las gracias a Tom, al albacea, firmé los papeles necesarios y decidí mudarme ese mismo día y empezar así mi nueva vida.

Eduardo J Carter

Comentarios

  1. Saludos cordiales. Te vi por twitter y como son pocos los blogueros que conozco con twitter me llamó la atención.

    Me parece una historia entretenida aunque de película. Me recuerda la clásica fantasía del huérfano que descubre una gran herencia. Aunque es algo difícil de creer me gusta imaginar que hay casos excepcionales en donde cosas fantásticas ocurren.

    ¿Habrá continuación? Sería interesante saber qué hace con esta nueva vida.

    Si me permites una observación (y pido disculpas si incomodo porque sé que no me la has pedido) a veces se hace un poco complicado diferenciar quién está hablando. Quizás podrías poner entre-comillas las frases dichas por alguien, o hacer los diálogos con un guión para saber cuándo cambia el hablante, no sé si me entiendes.

    Nos estamos leyendo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola! Pues me alegro que estés por aquí, yo primero tuve Twitter y a raíz de una convocatoria nació el blog y algunos retos de Twitter los puse por aquí , Gracias, gracias. Pues la verdad es que esta parte la hice porque amigas me dijeron, pero hombre no nos dejes así, haz algo para acabar la historia y bueno, hice esta y en principio no tenía pensado continuarlo, pero nunca se sabe, igual algún día...
    No, no me incomodas, no hay problema, gracias por la observación, sí, sí, te entiendo, pues es buena idea y seguro no me di cuenta de eso y sí se puede hacer mejor, pues genial. Un saludo y nos leemos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Genial. Entonces estaré atenta por si hay continuación o nuevas historias.
      Gracias por tomarte bien mi observación.
      Saludos.

      Eliminar
    2. De nada ;) Habrán nuevas pronto. Saludos

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Noche sangrienta

La amenaza llegó a la ciudad