Noche sangrienta
El día continuaba muy bien, después de que la noche acabara perfecta y todo el mundo hablaba del asesinato. Era hora de seguir con el trabajo, a la espera de que volviera la noche y volver a matar.
-Dígame, ¿qué desea señora Norton?
-Quería una pechuga por favor
-¿Se la hago en filetes?
-Sí, por favor
-¿Le apetece una nueva variedad de carne? Son unas pechugas más grandes y de mejor calidad.
-Bueno, sí me las recomienda usted, me fiaré, póngame una, ¿qué variedad y de qué animal es?
-Es una especie exótica que hay poca producción, me traen solo dos piezas, y no todos los días. Es una muy exclusiva y muy sabrosa, hay muchos, pero es difícil conseguir un buen ejemplar. Y es exclusivo mío, no lo encontrará en otro sitio, se lo garantizo. Su nombre es pólimo.
-¿Pólimo? ¿Qué clase de animal es ese?
-Ya le dije que era exótica. Bueno, dígame, ¿le fileteo la pechuga de pólimo?
-Sí, gracias.
****
-Aquí tiene señora Norton, son dos dólares.
-Gracias, ahí tienes.
-¿Siguiente?
-¡Yo!, a mí me has convencido también, póngame unos pocos filetes y los probaré.
Y así fue pasando el día hasta llegar a la noche y vendí toda la carne que tenía de pólimo, ahora tocaba cerrar la tienda e ir al almacén a preparar la carne para mañana
Una vez llegué al almacén, me puse a prepararlo todo para el día siguiente, y dejarlo listo para llevarlo a la tienda. Al cabo de varias horas, estaba todo listo, solo faltaban más piezas de pólimo. Y ya era hora de salir a por más. Me dirigí a la calle, buscando algún bonito ejemplar, cuando de repente encontré la pieza perfecta, me acerqué hacia el sigilosamente, sin que se diera cuenta, y cuando llegué a su altura, fingí que me tropezaba con el casi cayéndome.
-Perdón caballero, mil disculpas, iba distraído.
-No se preocupe caballero, a cualquiera le puede pasar.
-Gracias caballero, permítame qué me presente, mí nombre es Fansworth Thompkins -dijo mientras le extendió la mano para estrechársela.
-Un placer señor Thompkins -dijo mientras también le ofrecía su mano para estrechársela.
-dijo mientras le sacaba el cuchillo y procedía a clavárselo en el pecho y abrirle en canal hasta llegar al ombligo.
****
A la mañana siguiente, como cada día Fansworth procedió a meter la carne que había traído desde el almacén y preparar todo para abrir la tienda.
-Espero que hoy sea un buen día también y venda todo y además, que vuelva a tener el mismo éxito con la nueva remesa de pólimo.
Eduardo J Carter
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