Tú escribe que algo queda

  Iba de vuelta al castillo a lomos de mi caballo, absorto en mis pensamientos. Había sido un viaje largo después de haber estado en el reino vecino negociando unos acuerdos en nombre del Rey, cuando de repente me fijé que estaba pasando por el puente llamado de los suspiros, cuentan que cuando te acercabas a él se oían suspiros y entonces estabas perdido, porque hallarías la muerte.  Yo nunca creí en esas viejas leyendas, todo un caballero de la corte del rey no tenía tiempo para esas cosas, cuando iba ya por la mitad del puente, vi a una mujer sentada en el borde,  bajé de mi caballo, me acerqué a ella y le pregunté, ¿Quién eres? ¿Necesitas algo? Dime en que te puedo ayudar y lo haré, pero no había respuesta, ella permanecía quieta, sin decir nada, sentada en el borde sin un solo gesto, con ese aspecto triste y seguí preguntándole , ¿tienes miedo? ¿Te persigue alguien? Cuando de repente... Dijo bien alto un NO!!! que me heló la sangre, me entró miedo, pero aun así le pregunté,  ¿ento

Era un día soleado en la ciudad, llegué a mi oficina, recogí el correo, y entre publicidad y facturas había una carta dirigida a mí, la guardé en el bolsillo de mi gabardina y me fui a degustar una hamburguesa que siempre compraba en Tony´s Burguer & Pizza, para mi gusto, eran las mejores de la ciudad y estaba a dos pasos de mi oficina, llegué a Tony´s Burguer & Pizza, entré y me acerqué a la zona de pedidos y un chico muy amable enseguida me dijo: Bienvenido a Tony´s Burguer & Pizza, ¿que desea pedir? Le contesté, querría la doble especial con queso gracias, ¿algo más señor? No gracias, eso es todo, De acuerdo, enseguida tendrá su pedido, puede esperar ahí, me senté a esperar mi hamburguesa y saqué la carta del bolsillo y me quedé mirándola, mirando el matasellos, examinando cada detalle, no sospechaba la aventura que supondría el abrirla, el tiempo pasó muy rápido, enseguida se escuchó, una doble especial con queso, era la mía que ya estaba lista, me dirigí a por ella, so

Hoy era un día diferente, me levanté después de haber tenido el sueño más raro de mi vida, iba en el autobús camino a la oficina, de repente giro la cabeza y veo una ballena conduciendo un coche deportivo, me saludó, aceleró y se perdió en el horizonte, no daba crédito a tan surrealista sueño, ¿sería que tantos días sin un caso nuevo me estaba afectando?, me terminé de despejar, me lavé la cara, desayuné unas tostadas con café con leche, cogí mi maletín y me fui a trabajar, no pasó nada destacable en el camino al trabajo, ni ballenas en coches ni ninguna cosa rara, al cabo de media hora llegaba a la oficina, saludé a mi secretaria y le pregunté si había llamado alguien, su respuesta fue negativa, abrí la puerta y me dirigí hacia mi mesa, me senté, saqué una libreta y un lápiz, me disponía a escribir cuando sonó el teléfono, al otro lado se escucho una vez grave que preguntó, ¿hablo con el detective Martins? Efectivamente, soy yo, ¿en qué puedo ayudarle? Querría contratarle para resolve